Viernes 18 de julio de 1930/ De Uruguay para el Mundo: se inaugura el Estadio Centenario, monumento al fútbol mundial

“Sintesis armoniosa del ideal creador y patriótico de un pueblo que marcha, con la frente  al sol, por el recto camino de su destino histórico “

El discurso del Dr. Raúl Jude , presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol , daba por inaugurado el Estadio Centenario. Era poco antes de las tres de la tarde del viernes 18 de julio de 1930. El “Stadium”, así conocido hace 90 años, se presentaba al mundo.

Era el epílogo de una tarea titánica que un país jóven que se había propuesto realizar, y  que en tiempo record construyó un Estadio para 80 mil personas para así brindar cobijo a la primera Copa del Mundo. Era el inicio de una sucesión de glorias para la celeste, leyendas por doquier, y ante todo, un sinnúmero de vivencias que cada uno de los futboleros uruguayos atesora en su memoria y en su corazón. Porque el Estadio Centenario es el lugar en el mundo de muchos de nosotros.

En mayo de 1929 en el Congreso de Barcelona se aprobó la candidatura uruguaya para el primer Mundial , a disputarse en el invierno sudamericano de 1930. Poco más de un año por delante. Poco tiempo, y una necesidad impostergable: construir un Estadio acorde a las circunstancias.

El 21 de julio de 1929 se puso la piedra fundamental del Centenario. Entre setiembre y diciembre, el Arq. Juan Scasso avanzó con los planos, que transformarian al viejo campo chivero en un sitio icónico de Montevideo.

La construcción fue a todo vapor, entre enero y julio del 30. Se llegó con lo justo. Se afirma aquel 18 de julio, hace 90 años, en algunos sectores el cemento aún estaba fresco, y el desborde del público, dejó marcadas sus huellas en aquellos sitios.

Se trabajó en tres turnos diarios, uno nocturno obviamente. Fueron excavados 160.000 metros cúbicos de tierra y se utilizaron 14.000 metros cúbicos de cemento armado. Así, con mucho trabajo y mucha convicción, se llegó a tiempo.

” Dio lugar a un imponente espectáculo la inauguración del Stadium ” , titulaba El Diario hace nueve décadas. En el acápite destaca las más de ” 70.000 mil personas ” que aquella tarde concurrieron a la inauguración del Centenario. Y naturalmente reflejaba el ” ALTO SIGNIFICADO DEPORTIVO Y SOCIAL” del evento. El fútbol, desde siempre, está indisolublemente ligado a la vida diaria de los uruguayos, y su impacto social está fuera de discusión.

Las entradas estaban agotadas, desde el día anterior. Y además, ” Enorme la cantidad de público que quedó fuera del Estadio ” 

La información que llama la atención es la referida al tránsito. ” Se intensificó el número de vehiculos conduciendo aficionados” . Y se menciona la ” intensidad” de aquel tráfico. Imaginarían aquellos compatriotas de 1930 lo que significa una atascamiento de tránsito en este 2020? A que llamarían tránsito intenso en aquellos años?

” Un espectáculo único “ , es uno de los subtítulos de El Diario. ” A falta de una hora y media , millares y millares de aficionados formaban una caravana interminable que se acercaba al Estadio. A las dos de la tarde , más de 50 mil personas “ , ya colmaban el Stadium. Mucho público quedó en los alrededores del escenario, sin poder ingresar.  Una hermosa foto área permitía admirar aquel Centenario en el día de su inauguración. Puede observarse en la imágen a la cabeza de esta crónica.

También hay espacio para la presencia de la mujer en el Stadium. Y vale la pena releer lo que se escribía en aquella época. ” La mujer con su sola presencia infunde respeto y reprime las expansiones que contrastan con el verdadero significado de estas competencias ” 

El espectáculo también fue aéreo. ” Mas de 30 aviones vuelan sobre el Stadium, haciendo varias maniobras de salutación ” 

” El Arq. Scasso fue saludado al advertirse su presencia “ ; ” En el Palco Oficial, autoridades nacionales e internacionales “ estaban presentes. Entre ellos, ” el Presidente Honorarios de la Confederación Sudamericana de Fútbol, don Héctor R. Gomez ” .

 YA CASI ES LA HORA SEÑALADA

Desfilan las delegaciones. El público está entusiasmado.

A las dos y cuarenta  aparecen los uruguayos, vistiendo sweater rojo y forman frente a la Tribuna de Honor. Y la crónica refleja un hecho con destaque: ” los argentinos fueron ovacionadísimos ” 

El Dr. Jude da su discurso, con especial énfasis en la afirmación que abre este artículo.

Es la hora del fútbol.

La pelota se pone en juego a las 3 de la tarde y 13 minutos. En ese instante de aquel 1930, hace ya 90 años, el Estadio Centenario cobró vida, al rodar la primera pelota.

Hay un nombre que la historia poco recuerda. Aquel peruano que fue el primero en tocar un balón en juego en el Estadio Centenario. ” Villanueva pone en juego a Neyra. Este avanza, pero Nasazzi aleja “ . Nada es casual. El primer celeste en entrar en juego fue Jose Nasazzi, cortando el juego, acaso símbolo de una técnica de marca y firmeza defensiva que siempre caracterizó a las selecciones celestes a lo largo de la historia.

Uruguay formó aquel día, en el que apareció en juego por primera vez en las Copas del Mundo con Ballesteros; Nasazzi y Tejera; Andrade, Lorenzo Fernández y Gestido; Urdinarán , el Manco Castro, Petrone, Cea e Iriarte. Aquella tarde en el debut faltó Héctor Scarone.

Perú con Pardón, De las Casas, Maquillón, Denegri, Galindo, Astengo, Lavalle, Flores, Villanueva, Neyra y Souza

El juez, un conocido. El belga Langenus, el mismo que arbitraría la final del Mundial ante Argentina.

EL MANCO CASTRO, EL PRIMER GOL EN EL CENTENARIO

Carlos Martínez Moreno en ” 100 años de Fútbol” hace una síntesis de aquel debut celeste. ” Los peruanos, camisa blanca a cuello y puños rojos, opusieron una resistencia inesperada, Pardón, ( o Padrón) , pequeño goalkeeper que no había jugado contra Rumania, hizo paradas imposibles. Y el primer tiempo transcurrió sin tantos, y con un equipo uruguayo que – a semejanza del argentino unos días antes- no se encontraba a sí mismo. En el segundo tiempo, el Manco Castro recibió un pase de Cea y tiró cruzado desde 15 metros, haciendo entrar la pelota en el arco de la Colombes. Fue el primer gol en la historia del Estadio Centenario; y fue ese día un alivio, pero no definitivo. Los peruanos, inferiores a los nuestros en calidad técnica, contraatacaban impetuosamente, sobre todo merced a la embestidas de un puntero derecho, negro retinto, de apellido Lavalle, que solía crear pánico desde el rincón de la América y la Amsterdam ” 

Nada es casual. Aquel día que el Estadio Centenario se presentó al mundo, el primer gol fue en el arco de la Colombes, el arco de los goles de los grandes triunfos de Uruguay.

Y el resumen de la tarde fue una síntesis de lo que tantas veces hemos vivido. Porque para gozar , primero hay que saber sufrir.

El 18 de julio se ganó con sufrimiento. Doce días después, sería el gran festejo, ante Argentina, obviamente que también en el Centenario.

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