A las ocho de la mañana se abrieron las puertas del Estadio Centenario. El primer equipo en saltar al campo fue el argentino, a las 14 y 10. Toda una novedad: más de seis horas antes el público ya estaba ingresando al «Stadium”.
Es que el 30 de julio de 1930 era la fecha marcada para el choque que ya era clásico del fútbol mundial y lo ha seguido siendo en los siguientes 90 años. Uruguay-Argentina es marca registrada. El choque había decantado el título olímpico en Ámsterdam a favor de los celestes dos años antes, y volvía a repetirse en la final del primer Campeonato del Mundo.
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